GRACIELA GARAY (Argentina - 1957 - ) Me llamo Graciela Garay. Tengo 54 años ( 21/ 05/57). Soy mendocina y me encanta escribir. RealizéTalleres de Literatura en las Aulas de Tiempo Libre correspondientes a la UNC , provincia de Mendoza (terminando el ciclode cinco años), como así tambien participé de las clases que impartiera la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) También me preparé con la Escritora y periodista Mercedes Fernandez y  el Lic en Letras Ariel Búmbalo. Tengo publicado cuentos de mi autoría en revistas departamentales y en Antologías como la 11ra. anual Especial del 2010 "Ediciones Alternativas " y tambien en MH (Menciones Honorificas de la Editorial Algazul) en el libro "Con el andar del tiempo". Soy Psicologa Social y vivo en la ciudad de Mendoza. y el primer epígrafe que recibí en la libreta de calificaciones en el nivel primario de mi preparación  inicial fue:  "felicitaciones por tus redacciones" y considero esta frase como motor de las palabras que tanto respeto y quiero,  desde entonces hasta hoy. DOS CAFÉS Dos cafés, dijo él, sin preguntarle a la mujer que lo acompañaba. Sonó imperativa la voz cuando agregó:- Y dos vasos grandes de agua, por favor. Estaba evidentemente enojado o al menos contrariado, en cambio a ella se la veía sumisa, casi temerosa, con unos ojos cobardemente azules que nunca se alzaron hacia él. Escuché que casi en un susurro le dijo: “no me tratés así, sos malo conmigo” Pensé hondamente en esa mujer tan joven que parecía abrumada. Tengo cierta debilidad por ellas. Y después me alejé sin escuchar lo que seguramente tenía para decirle él. Más allá, tres hombres que rondaban, aproximadamente los cuarenta años estaban abstraídos en una charla que evidenciaba intereses económico -financiero. Ya que las palabras: euro, sociedad, miles  y otras, formaban una nube que los sobrevolaba. Uno de ellos abrió una agenda mientras escuchaba  a su interlocutor con interés. El tercero casi gritaba para comunicarse con alguien a través del celular.  No me gustaron, no parecían estar disfrutando el momento. Tres chicas adolescentes reían  sin escrúpulos en la mesa ubicada en el ángulo sur del salón, zarandeaban el helado al ritmo de sus manos despreocupadas. Esa sí era una linda reunión. Eso creo yo. También vi al anciano que era cliente desde hacían  varios  años, pidiendo lo de siempre: un vaso de leche. Pero yo, en realidad me había quedado pegada emocionalmente con la pareja que vi primero. Ella parece buena y él un manipulador, yo me doy cuenta, porque aunque soy  bandeja de acero inoxidable ¡tengo  sensibilidad de artista! Volver a Narrativa PORTAL DE POESIA