VIEJO PABLO (MICRO)


Es tanta la maleza y la neblina en esté amanecer, que el viejo Pablo
con sus ojos invadidos de telarañas pretende tocar las primeras espigas
de arroz, que nacen mas allá de las colinas infectadas de mosquitos.
Ya el olor del café, se esparce entre el bohío, los mulos con sus alforjas
llenas de sueños, van recorriendo las laderas de estos campos.
Corren las voces, aúlla el viento, el caer de las castañas en los charcos
del tiempo, nos dicen; que el viejo Pablo está muriendo, que está sumergido
en la impronta milenaria de esté reloj de hueso, quizás, tal vez sitiado, como puerta
que la corroe el silencio.

Fausto Ant Aybar

asi soñar soñando la pasaba todo el día, su espiritu volaba a la inmensidad y desde la distancia de los cielos compartía con la lluvia el llanto de su corazón por la miseria que observaba, era un llanto sincero, pues al desplegar las alas y dejarse llevar por los vientos desde las alturas observaba a los de siempre, los pobres con su miseria, los políticos engañando y al conjunto entero de personajes de farándula que semejaba esta muchedumbre humana, al raponero que corría triunfante,a la puta de siempre en la misma calle y al policía que se jugaba la vida por un salario de miseria con la tristeza compartida con una familia hambrienta, en un cuarto con olor a gasolina barata, entonces comprendío que era mejor su forma alada que la corporea humana y decidío quedarse eternamente suspendidoalla en los cielos.