DE AMOR Y DE CAFEINA

Hoy el cielo está de sábana, tendido y blanco,
la ciudad se despierta con una pestaña en un ojo,
desde una punta a otra punta, el espanto lumínico de la vida,
desde el Downtown hasta Miami Beach,
una fecha interminable de carros, de azul barquito y de agua.
Un paisaje de palmera verde políticamente extraño,
con un bullicio de campana, de edificios, de maravilla
y un pregonero pasa, cambiando lámparas por bombillas.
Es un mundo de cartón y de consignas, todo se compra
y se disimula en un bendito día de humo.
Los políticos venden concursos de plataforma cubana,
hacen guerras con palabras y confunden el amor
con la cafeína.
La gente en jeans, en poncho y en guayabera, experimenta
con su planeta de playa, la crisis económica del momento.
Unos pintan el cielo con esmalte de uña, escriben manifiesto de cine
y otros hacen un guión de matemática y de poesía.
La gran paradoja es que despierto con la muerte,
después de dormir la realidad como un sueño de mi comedia.
Veo pasar desnuda la danza y la fantasía, feérica, triunfadora,
la mujer vestida de Salomé… para la cabeza de Juan Bautista.
Miami es una muchacha, de sol, de arena y de fantasía,
que se pinta el pelo cada día para burlar,
el amor de los inmigrantes.

5/6/11
O. Llombart.

"La gran paradoja es que despierto con la muerte,
después de dormir la realidad como un sueño de mi comedia.
Veo pasar desnuda la danza y la fantasía, feérica, triunfadora,
la mujer vestida de Salomé… para la cabeza de Juan Bautista.
Miami es una muchacha, de sol, de arena y de fantasía,
que se pinta el pelo cada día para burlar,
el amor de los inmigrantes".

... estimado Osmani, podría jurar en cualquier parte a ciegas que estse es un poema tuyo, tuyo; ah, lo tuyo, amigo, ah, lo tuyo...; tiene esa particularidad de ir andando por la ciudad - o cualquier paerte - construyendo poesía y mirando a un tiempo con la facultad de poder escrutar las simas de las cosas, ya simples, ya complejas, y, eso, ah, eso, es tremendamente importante en todo y sobre todo en poesía; me ha gustado mucho; he dejado esa parte fonal porque, ciertamnte, conforma un resumen muy bueno y a un tiempo claro de todo cuanto ha sido el tracto del poema; un abrazo, Osmani; Orión