Loco puede parecer al vecino o al paisano
al saberme o sentirme aún enamorado,
quizás cursi le suene al doctor o magistrado
por aquellos ojos míos de cordero degollado.

Loco me andan diciendo por las redes
en aquel mundo hostil y nada se detiene,
esperan mis líneas para mi fan enamorada
para soltar la crítica, la mofa y la charada.

Loco en verdad me siento cuando despierto
sobre la escasa luz que entra en mi aposento,
logro verle su rostro y mi leve estremecimiento
la llega a despertar por el latido que no detengo.

Vaya que voy perdiendo en realidad la cordura
aquella que será pronto una encantadora locura,
podre decirte “Buen día amor” y con mesura
le voy robando el beso con delicada ternura.

Si, loco quizás estoy en este presente tan austero
donde no logro avanzar ni retroceder, espero,
este hermoso amor que se mantiene en este invierno
ha logrado superar las cuatro estaciones… sin recelo.

Este loco amor va en mis delicados huesos calando
y triturando su andar tras su adorado tormento,
va tras la mujer que en su otoño aún sostengo
y la invita a caminar, para susurrarle… su contento.

¡Loco! ¡Loco! Me parece que escucho a cada momento
porque es mi suspirar un canto en su portento,
aquella mujer de otoño me da calor de verano
y en este invierno frio, en primavera me siento.
Ángel Francisco Fanarraga
BLASON