Marco Antonio Paneque Gamboa, nacido en la ciudad de Manzanillo, Cuba en 1971. Dr. en Medicina graduado en 1995 en la universidad de Granma. Naturalizado Argentina. Reside Actualmente  en Rio Gallegos, Provincia Santa Cruz.
Fue miembro de la Asociación Hermanos Saiz que agrupa a poetas jóvenes de la Isla de Cuba hasta 2001.
Vinculado desde joven al movimiento literario de su ciudad natal. Galardonado en varios concursos universitarios.
Premiado en el concurso Poesía de Amor en  1998 en Manzanillo.
Mención de honor en el XLII Concurso Internacional  de Poesía y Narrativa “Unidos por la Palabra” que convocó el Instituto Cultural Latinoamericano en el 2014 en Argentina con poemas publicados en dicha antología.
Vinculado al movimiento literario de la ciudad de Río Gallegos, Argentina donde reside actualmente.

Correo electrónico panequemarco@yahoo.es


La casa:  Hogar y casa
                               A mi madre, a mi padre, a mi hermano; desde la      
                                            ausencia de quien nunca se fue.

Vuelvo a la casa
la paz del café juntando los labios
el  mismo cuadro en la pared
la foto en la que canto
el aplauso de una niña
que abraza a quien se ha ido
como he de reconocer sus manos
como será estrecharla solo con la sangre
y respirar
y tener miedo
y volver con un peso de ayeres sobre mis espaldas
porque la casa existe fanáticamente en el recuerdo
admite los ecos de aquello que es también silencio
ha pasado por mi sin futuro
sin cortesías ni flores
pero como mía
fue pan
almohada para sobrevivir la tierra
la muerte
nunca más que casa
mas que ese universo que construyó mis gaviotas
mis barcos
mis peces y nostalgias ventanas adentro
otro hogar
vida dentro de sus muros
de quitarme el hambre
el espasmo de decirla en el abrazo
del padre sabio y  la madre sin lluvias
Yo frágil hombre
mirando como otros lloran su esperanza 
yo que vuelvo a la casa
a la paz del café juntando mis labios 


Alguien y nadie 

Yo
sin rostro
ser nadie no me descalifica
ALGUIEN: siempre muere
NADIE: es un muerto a manos llenas
ALGUIEN: asume la vida
NADIE: es transparente
sus noches se anulan en el libro de las noches
ALGUIEN: canta un vientre
se transfigura en bienvenidas y floraciones 
NADIE con las ganas de no ser algo desolado (alguien)
ALGUIEN que resiste el desamor
se confunde con la muerte
y ese silencio que es NADIE
le atraviesa.


Poesía de estar lejos

Mi  SIEMPRE es también para estar lejos
alguna ciudad habló de quedarse en la memoria
de salir a levantar sus calles
las rotas aceras en la encrucijada de mis ojos
era aquella burda sucia y olvidada ciudad
que nunca escuché
que no pude entender porque su murmullo
era de mar
de largas líneas hacia el cielo
y putas rondando los cabarets
como si la vida fuera una reunión de desdichas
de dioses y pecados veniales  
que no reparan en límites
100 calles
una pupila que se marcha
se enturbia para hacer que florezca la fascinación
en otra ciudad misma
al filo de sujetar el agua por una ventana
desconocer los muertos asesinados en mi cabeza
el dictador que quiso comer y beber mis peces y mis panes
yo
sentado en el dolor sobre la piedra consabida del simulacro
mientras mi boca construye escombros que mi padre derriba
maldice mi rabia
porque advierte que su sonrisa no acepta rincones
que de seguro estoy errado
más que los recuerdos de mi infancia
donde soy un pasajero sin trenes ni equipaje
y sigo nadando como si todo fuera un trozo de mármol
una cruz sobre el pecho que me hunde 
al pavor en su nombre de este pueblo fantasma
finalmente
sólo sonido de mar

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Poesía Contemporánea