DAVID FUEYO FERNÁNDEZ
(Oviedo, España - 1979 - )
Nací en Oviedo en 1979 y ya desde niño me gustaba descolocar a mis profesores cada vez que teníamos que hacer una redacción. Descubrí la poesía con Lorca, copiando sus poemillas infantiles para aprender a escribir. Luego llegó Machado, Blas de Otero, Góngora… y ahora son José Luis Rey, Pelayo Fueyo o Fernando Beltrán (entre otros) mis ejemplos poéticos a seguir.
He publicado los relatos basados en sueños agrupados bajo el nombre de “Onírica” (La última Canana de Pancho Villa, 2011) http://es.scribd.com/doc/50776849/David-Fueyo-Fernandez-ONIRICA-La-ultima-canana-de-Pancho-Villa-n%C2%BA-586
y los poemarios “Cuaderno de Fuerteventura” (Asociación de Escritores de Asturias, 2011) http://issuu.com/escritoresdeasturias/docs/davidfueyofernandez y “Platónica (La última Canana de Pancho Villa). Además soy maestro de Educación Primaria y Animador a la lectura, es decir, que lucho todos los días contra Bakugan, Bob Esponja y Sálvame Diario. También formo parte del consejo de redacción de la revista de literatura infantil y juvenil “Platero” además de colaborar asiduamente en la revista “Literarias” de la Asociación de Escritores de Asturias.
Creo en la literatura libre de ataduras, en que el surrealismo y el dadá jamás pasarán de moda y realizo con mi alumnado frecuentemente experimentos basados en las vanguardias artísticas, siendo quizá el más conocido aquel que rinde homenaje al futurismo, consiguiendo que centenares de colegiales puedan hacer un poema al motor diesel de un autobús urbano de la ciudad de Gijón.
Actualmente trabajo en “Ilógica”, mi tercer poemario, actualizo mi blog heladodemorfina.blogspot.com además de coordinar el fanzine literario independiente “Letra y Puñal” letraypunalfanzine.blogspot.com cuyo número 6 está a punto de ver la luz.
La dama azul (Gracias por dejarme imaginarte)
Gracias por dejarme imaginarte
tan dormida, tan soñando, tan flotando aquí a mi lado
antes que la bala del café te vuelva a hacer mortal
y abandones las alas de ángel azul
que aun nadie te ha pintado.
Tan sin luz porque tú ya lo eres
y los dos hemos dejado para más tarde nuestras mañanas de frío,
tan lejos, aquí al lado, tan distante,
confundiendo tus formas con las de una guitarra salvaje
que espera caricias amables para poder despertarse,
tan tus ojos invisibles
robados a cien mil mares,
tan tu pelo venenoso en el que quisiera enredarme,
tan cerca, tan lejos, tan de todos dama azul, tan de nadie,
gracias,
gracias dama azul,
por dejarme imaginarte.
David Fueyo
Tentación
Si hemos conseguido imantarnos
en este mundo de amarillos y secretos,
si hemos conseguido enmarañarnos
en el fino trazo de lo eterno,
si hemos conseguido encontrarnos
en esta tentación en la que yacemos;
no existirá más universo para nosotras
que el que dentro de este marco poseemos,
y tentadas a por siempre encontrarnos
abriendo nuestras mentes a lo etéreo,
a los trazos del poeta del color
que ha querido perpetuar este momento.
Que por siempre mi mirada vuele alto
mientras mis ojos no se crucen con los tuyos,
tentaciones que penamos condenadas
a por siempre querernos sin mirarnos,
a por siempre querernos en silencio.
David Fueyo.
Que el diablo no se ría de la mentira
Cuando aparezco y desaparezco
y no me echas de menos piensas, ha volado, y no sabes
lo aturdido que me encuentro, quizá conduciendo
esperando en algún semáforo o detrás de aquellos matorrales
sin que sepas dónde, cuándo, cómo, porqué, porqué, porqué
y vuelo y aterrizo quizá no demasiado lejos de tí
y que el viento de mi llegada te despeine
y surja aquello que buscamos o no lo hacemos, o qué más da
si la lírica de cada una de mis huidas fluye y fluye
como sangre de la desesperanza que rompe los cristales en los que me reflejo
y en el fondo estás tú como un verso muerto esperando que te narre
y que cortes ciento un almas cada vez que te recito y te mueras en las manos
de quien te
escribe
y en estas almas nicotínicas que te aspiran, te sudan, y luego te ignoran
por ser quizá demasiado triste, quizá demasiado
lejano
y extraño para ser cierto o ser sólo un poema y que tú no existas
y ser hija del ácido de la falta de tiempo y de esperanza
o del diablo que te pinta y te retrata y te revelas contra lo que soy y he sido
y fluyes libre donde nadie te ha llamado, como objetivo el desequilibrio
es que sobra o es que faltas, son las ganas, la desidia
o el diablo que en vez de pintar su maldad hiperrealista
hoy se ha lucido en exceso de nerviosismo y cafeína
el dolor también puede ser barroco y el vacío
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y el diablo y lo que sea
se ríe porque mientes, mientes, mientes
y todos, borrachos, deberíamos reirnos de tu mentira, pero soy yo el que se ríe
y eso me asusta y tiemblo
y soy yo, no el diablo quien se ríe
del barroco y de lo sencillo que sería reducirlo todo
a algo tan simple
como decir que no
quiero
más
café.
David Fueyo
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Poesía Contemporánea
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