RAFAEL HERRERA GIL
(Ecuador - )
EDUCACIÓN
- University of Pittsburgh, U.S.A., Master of Arts, 1970.
- Universidad Central del Ecuador, Facultad de Filosofía y Letras,
Licenciadoen Ciencias de la Educación, 1965.
EJERCICIO DOCENTE
-1.968-1.994 Profesor en las Facultades de Jurisprudencia y Artes,
Universidad Central del Ecuador.
-1.967- 1.991 Profesor, Colegio Americano de Quito.
-1976-1.988 Profesor de la Escuela de Periodismo, Universidad
Central del Ecuador.
-1.966- 1.967 Profesor, Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos.
-1.963- 1.972 Profesor, Colegio Gran Colombia, Quito.
FUNCIONES Y DIGNIDADES
1.996-2009 Director - Departamento de Cultura, Universidad Central del Ecuador
-1.995, Octubre- Delegado Oficial del Ecuador:
Noviembre XXVIII Conferencia General de la
UNESCO, París.
-1.995 Junio- Viceministro de Cultura del Ecuador,
Noviembre Ministerio de Educación y Cultura.
-1.995 Marzo- Director Nacional de Cultura,
Junio Ministerio de Educación y Cultura.
-1.994 Octubre- Asesor, Ministerio de Educación y Cultura.
1.995 Febrero
-1.991-1.992 Director Académico - Proyecto
Plan Integral de Desarrollo ( P.I.D.)
de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE.
-1.990-1.992 Director - Escuela de Teatro, Facultad de Artes-
Universidad Central del Ecuador.
-1.985-1.990 Decano - Facultad de Artes - Universidad
Central del Ecuador.
-1.983-1.985 Director - Escuela de Teatro - Facultad de Artes-
Universidad Central del Ecuador.
-1.980-1.983 Presidente - Junta Directiva - Orquesta
Sinfónica Nacional del Ecuador.
-1.976-1.980 Director - Departamento de Cultura -
Universidad Central del Ecuador.
-1.973-1.976 Decano - Facultad de Artes - Universidad
Central del Ecuador.
-1.972-1.976 Rector, Colegio Americano de Quito.
-1.970-1.973 Subdecano - Facultad de Artes-
Universidad Central del Ecuador.
OBRAS PUBLICADAS
De enseñanza:
- "Antología Sonora de la Literatura Española e Hispanoamericana", 20 CDs, ediciones 2008 y 2010. (Audiolibros)
- Página web: www.literaturaenaudio.com
- "Literatura Hispanoamericana y Ecuatoriana" con Antología, (Texto de Sexto Curso de Secundaria o Tercero de Bachillerato), ediciones 1.988, 1.993, 1.996, 1997, 1.999, 2.000, 2001. Reediciones 2003, 2005, 2007 y 2009.
- "Literatura Universal", con Antología, (Texto de Quinto Curso de Secundaria o Segundo de Bachillerato), ediciones 1.988, 1.997, 1.999, 2.000 y 2001. Reediciones 2004, 2006, 2007 y 2009.
- "Literatura Española" con Antología, (Texto de Cuarto Curso de Secundaria o Primero de Bachillerato), ediciones 1.988, 1.996, 1.997, 1.999 y 2.000. Reediciones 2004, 2006, 2007 y 2008.
De creación:
"Poesía Universitaria", (Antología), 1962.
"Poesía Universitaria", 1964.
"La libertad es roja", poesía, 1972.
Presencia en antologías poéticas de Ecuador y América
Históricas:
"Quito, la joya de América", (para conocer lo que atesoran sus iglesias, conventos y monasterios coloniales). En español e inglés, 2.008.
Numerosos trabajos de ensayo y crítica publicados en catálogos de artistas, periódicos y revistas del Ecuador y del extranjero.
Dirección electrónica: rafael.herrera39@yahoo.com
MADRE
Madre,
si supieras que éste que sobrepesó tu cuerpo,
que agitó en sobresaltos tu rutina,
que midió
en dolores tu cariño
no es ya el mismo.
Madre,
si velaras aún mis sueños naúticos
notarías los siglos que he juntado
por cada brazo largo de reloj;
si estuvieras en cada paso mío
reprocharías mi cansina marcha,
querrías que volviera a juntarse
tu dirección a mi timón quebrado;
y yo te amo, Madre...
junto a mi mancha roja está tu nombre,
al lado de mi ausencia tu perfil soberano,
pegada a mi esperanza tu mano que bendice;
pero,
¿cómo hacer para que vuelva a reír sin la boca cansada?,
¿cómo lograr que no vea
en cada labio abierto un agujero
por donde va la miel junto al veneno?
No lo sé, Madre,
ni tú hallarás manera de cambiarme...
y a pesar de eso soy tu niño bueno,
sigues rezando porque no me vaya
y besando mi frente como siempre.
MUJER
Siempre estás tú presente para aliviar las penas,
para brindar los besos, para curar heridas;
donde quiera que vuelva ansioso la mirada
hay un rostro que guardo desde siempre en el alma,
hay una voz que llama y atrae y alucina,
hay una despedida que no tiene distancia.
Aunque vaya muy lejos, aunque me aleje mucho,
una figura dulce emerge entre las sombras:
es mi Madre Celeste, es mi madre terrena,
es mi esposa del alma, son mis hijas que adoro,
en fin, son las mujeres que han llenado mi vida,
las que no tienen límite de amor para mis ansias,
las que no dicen ¡nunca!, las que jamás se alejan,
aunque la muerte hubiera marcado la distancia;
son aquellas que vieron mis sueños concretarse
o aquellas en quien puse mis mejores palabras,
las que moldeé cual barro que nunca ha de acabarse,
las que me han dado nietos...
Son las mujeres que amo, aquellas que en mí habitan,
las que asumen conmigo diariamente la vida,
las que han hecho más bueno el camino que sigo,
las dulcificadoras, las guías, el sendero.
ELOGIO DE UNAS MANOS
A mi hermano Pedro, cirujano y artista
De entre todas las cosas que conforman
la creación humana,
de entre las maravillas que Dios le dio al hombre,
ejecutando órdenes,
realizando portentos o matando,
las manos son su obra más selecta,
su más sabia expresión
pues con el barro sus manos nos crearon.
Por ello,
hay quienes en las manos tienen ciencia,
de dones se nutrieron para hacer malabares,
para cambiar las cosas y prolongar la vida.
Pedro, hermano,
la magia de tus manos fue la magia
de los predestinados para calmar el llanto,
para alterar el mal y trastrocarlo,
para curar dolores y evitarlos;
la magia de tus manos
Dios te las dio para que fueran buenas,
para que el sufrimiento se marchara
y la muerte perdiera su asechanza;
fueron manos muy grandes y sencillas,
creativas, alegres, sensitivas,
amorosas, humanas, señoriales,
fueron manos capaces
de extraer los tumores más enormes,
de escudriñar los sitios donde el daño
hacía su escondrijo y su morada
y limpiarlos del mal;
fueron manos de artista con las cuales
el bisturí trazaba mil dibujos,
hacía filigranas, peripecias
para llegar al sitio donde el dolor estaba cual cizaña
llenándolo ya todo.
Fueron manos expertas,
hermosas como vuelos de palomas,
hábiles, sabedoras, presurosas;
fueron manos que hicieron
hazañas portentosas por la vida,
manos de cirujano que restaban
a la muerte su espacio y su albedrío.
Nunca tus manos
se borrarán del tiempo y la memoria.
Y fueron tantos, tantas que las vieron,
que supieron de su arte y su sapiencia
que es difícil contarlos:
ellos mantienen vivo tu recuerdo
y lloran en silencio tu partida.
Nosotros, mientras tanto,
queremos que tus manos nos guíen el camino.
Otras veces tus manos fueron manos taurinas
que agarrando un capote, una muleta,
pintaban filigranas en las astas
de un burel que buscaba cuerpo y sangre
y como si aquello fuera sólo
la lucha del torero con la muerte,
ensayaste en el hierro de sus cuernos
derechazos...
verónicas, forzados, naturales,
con elegancia y gozo
de una afición que se prendió en tu pecho
siendo parte de ti mientras viviste
esta vida terrena.
Ahora mismo toreas a las nubes,
capotazos les das a los luceros,
enciendes por las noches las estrellas
y caminas tranquilo por el ruedo,
ese ruedo celeste, interminable,
ese ruedo sin tiempo ni distancia...
También tus manos fueron
creativas, sensibles, sensitivas,
manos de artista fueron, de poeta,
manos que dieron vida a un lienzo frío,
que pintaron espacios y colores,
manos que como mítica ave fénix
siguen vivas en tu obra todavía.
Manos de explorador del alma humana,
del secreto que habita y que se esconde;
manos,
de la magia del toro y su albedrío,
del torero y la muerte, de la vida,
que pintaron
esa lucha tenaz donde uno solo
es el dueño final de la partida,
que en obras de pintor dejaste presto
lo magia de la fiesta y su alegría,
manos maestras para dejar viva
a cada pincelazo, a cada herida,
heridas de la muerte y de la vida,
silencios de la fiesta y tu partida.
Ahora,
esas manos se juntan fervientes en un rezo,
ungidas ya ...están orando por nosotros,
están iluminando
nuestra mortal herida y tu añoranza.
No estás ya más, hermano, en tu cuerpo terreno.
Una casa de estrellas es tu estancia,
vives de nuestros padres ya el gozo
y el buen Dios y María te acompañan.
Hermano, nos habitas
y habita tu memoria nuestras almas...
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Poesía Contemporánea
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