TERESA SORRIBAS 
(España - ) 
 
   
 
  
Estudió en un colegio católico privado, pasó su pubertad bailando en Barcelona. 
 
 A los 20 se trasladó a  Madrid donde se sumergió en el trabajo. 
 
Años después conoció a su pareja la cual la introduciría en el mundo de los negocios; administración de sociedades, Joint Ventures, fue responsable de un hotel y viajó continuamente por motivos laborales durante años, alternando residencias entre Lugano (Suiza) Boalieu Sur Mer (Francia)  y Bologna (Italia). 
 
 Encontrando el tiempo para dedicar a una de sus pasiones; la compra, reforma y decoración de inmuebles. 
 
 Tras la muerte de su novio y abuelo (ambos en el mismo año) regresó a su ciudad ciudad natal Barcelona donde  enfermó gravemente. 
 
Tras levantar cabeza montó un negocio con éxito el cual canceló voluntariamente. 
 
 Ahora es activista para con los derechos de los animales y ha recopilado todo lo que escribió durante estos años en un blog. 
 
Tiene 37 años, sigue bailando. 
 
Sitio web: http://worldsofsoul.blogspot.com.es/
 
 
 
LA SOLEDAD 
 
La soledad 
 un único amparo 
 un destino, un tejado  
decreto real, firme y absoluto estado 
 continente del impaciente 
cual abecedario sin lenguaje 
 cual arenoso brevaje  
despedida de lo incierto 
 sensacion de acierto 
 abstracto mensaje 
 desde l  interior saciado y paralelo a su internado 
 horizonte lejano 
 enjambre abandonado  
rincones de cortesia y salas de alebosía 
 pasillos estremecidos 
y a duros pasos estrechados 
 definidos, repetidos y acallados  
 
 
 
SIN TITULO 
 
Y de donde vienes mi niña? 
 
a que ha venido todo esto?? 
 
inspirado en la censura y apelando la ternura? 
 
presta la cinta de tu cabello al viento 
 
flota en el vacío mas secreto 
 
expresa la razón de todo tu entendimiento 
 
calma las aguas de tu clamor inquieto 
 
traduce tus brotes hasta el esqueleto 
 
induce tu consciencia 
 
 equilibra tu demencia 
 
acepta el desvarío 
 
amansa tu libre albedrío 
 
déjate llevar 
 
y llévalo hasta dejar de ser 
 
se lo que te lleves 
 
lleva lo que sepas 
 
aunque no lo sepas llevar 
 
sonríe y vuelve a empezar. 
 
 
 
DESASOSIEGO 
 
Nos qdaremos sin aliento 
 
hasta donde nos lleve nuestro alimento 
 
nuestra riada, desguace incierto d una imprudente regata 
 
una muestra del talento q nos lleva al desconcierto 
 
a la espera d un momento bendecido, prorrogado 
 
acelerado y mal calculado, aderezado y desmesurado 
 
q en una milésima d segundo es capturado 
 
por un esquivo y despectivo colectivo amparado 
 
algo abochornado y x fin desapercibido 
 
calmado con el gesto d un elegante acechador bendecido 
 
y sin mas aliado q el destino 
 
como echado a su suerte en un andén poco agradecido 
 
aconsejado y prevaricado, atardecido y disuadido 
 
combinado al azar con la mente d un demente 
 
q reste agradecido x la descripción q procede a su auge intermitente 
 
de la decadencia de su mente 
 
d la incoherencia de su frente 
 
d la ira desmesurada d su baja fe indiferente 
 
d su trayectoria impertinente 
 
aunqe inevitabe ante sus razones inminentes. 
 
 
 
Consagremos pues la intuición dl interrumpido y conmovido servidor 
 
cuya única alternativa es admitir q solo existe su vida 
 
q las ánimas q frecuenta nacen y mueren en su ausencia 
 
q no hay vacío sin gloria 
 
q la custodia d su alma no forma parte d su memoria 
 
q se responsabiliza d la vigilia y en la vida convialida 
 
el malfacer q sustituye en cada convocatoria 
 
y x todo éllo requisado queda, aunque atrapado en su podrida rueda 
 
q proclama, q reclama 
 
q alimenta, q aumenta, q destruye... 
 
pero no concluye 
 
y consigue sostentar la angustia y la ternura 
 
alternando con la locura, sorteando el azar 
 
 
 
 
un azar q conjura una forma d amenazar 
 
q con el fuego se relaja y en el calor encaja 
 
q en la fuerza d los elementos basa sus mejores momentos 
 
y alimenta en su memento con el placer d algún defecto 
 
q reduce, q rebaja, cual locura y fornitura 
 
cual desprecio q desquebraja, q se avinagra 
 
acercando su semblanza a cualquier amanecer 
 
sin valor, sin rubor, sin ceder 
 
alentando el rojizo hacer hambriento 
 
abstenido, malarrugado, castigado 
 
absolutamente consternado 
 
mas aun así perpetuado, acentuado y censurado 
 
x todos aquellos cuyas tristes pasiones pasivas 
 
 
hayan y hallarán hallado. 
 
 
 
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Poesía Contemporánea 
 
  
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