AURORA LUNA
(Castellón, España - )
Nació en Castellón en 1971. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Cardenal Herrera-CEU y Máster en Estudios Hispánicos: Aplicaciones e Investigación por la Universidad de Valencia. En la actualidad colabora con diversos medios de comunicación e imparte talleres de creación literaria. Fue miembro fundador y Secretaria General de la ONGD Esperanza Sin Fronteras-España. De 1998 a 2007, formó parte de su departamento de comunicación y participó en varios proyectos de cooperación internacional en la zona fronteriza entre Haití y República Dominicana, Senegal, Djibuti y Etiopía. Atraída por el continente africano, ha visitado también y escrito diarios de viaje en Marruecos y Eritrea. Como miembro de ESF y autora de un libro sobre la mutilación genital femenina, ha dado numerosas conferencias y charlas de sensibilización en la Comunidad Valenciana.
Ha publicado género periodístico, ensayo, poesía y narrativa. Ha escrito cartas de presentación para pintores (Salvador Soria y Joaquín Michavila), ceramistas (Carmen Riu) y fotógrafos (Fernando Darder y MC Durán). Formó parte del proyecto “Ventanas”, que promueve CLAVE (Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios) para difundir el arte creado por mujeres en el ámbito poético, y ha recitado sus poemas en el IVAM, FNAC, Círculo de Bellas Artes de Valencia, Ámbito Cultural de El Corte Inglés y Biblioteca Valenciana,
Más información: http://auroraluna.wordpress.com/
Invierno de Maiakovski
Dime si tuviste frío en la mano desnuda
o si viste la luz rodeando la forma
y soportaste el hueco de su vacío.
Dime cuándo se aceleró tu reloj
y a qué hora lo detuvo el sufrimiento.
Venga, corre, dime.
Porque tú fuiste ala al andar y risa
en el corazón de un niño,
y carne de amor o nube sanguina
que recorría el viento.
Y fuiste eternidad, y fuiste bici
paseando hermosamente
después de aliviar primaveras
y llenarte de sol cada poro.
Luz fuerte en el campo de siega,
juventud veloz de Maiakovski.
En alguno de tus recuerdos,
dime si amarillearon las hojas
antes de que llegara el invierno
o si quedaste helado en un segundo.
Y dime, después de la verdad,
qué queda.
Y dime, cómo enterraste los sueños.
(Soñadores ocultos. Escritores de la Comunidad. Editorial Ayala Corma, 2008)
ELLAS SE SUMAN
Ellas se suman al espectáculo de masas,
a la hermosa metáfora invertida de “peinar el balón”.
Visitan las ágoras verdes donde soñar,
el circo romano de hace siglos.
Llegan las últimas, se incorporan con recato y, discretamente,
otean…
Escudriñan a los gladiadores nuevos,
a los efebos que triunfan sobre nuestras derrotas,
y rezuman lascivia
o se transforman en heroínas multiétnicas
que son engullidas
por el juego
de espejos.
Y entonces, de forma muy comedida,
aún cruzan las piernas.
Durante un segundo, contienen su sangre despierta
y olvidan que la estética y la épica se hermanan.
Solo ese rayito de voluntad fugaz
hasta que el estadio tiembla y descerraja sus gargantas
o hasta que ellas gritan y se convulsionan:
algunas, celebrando los músculos; todas, de ardor por la patria.
(Tus colores son los míos. Editorial Carena, 2010)
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