MARIAN MARTÍN MORENO
(Madrid, España - 1976 - )
Nació en 1976 en Madrid, reside en un pueblo de la sierra madrileña, Valdemorillo. Estudió derecho y trabaja actualmente con subdirectora de una entidad bancaria. Su primer contacto con la poesía fue con las representaciones de Miguel Hernández, Nanas de Cebolla, en el colegio. La cautivó esos recitales tan sencillos, tan tristes y desgarradores de un padre. En el instituto conoció al Poeta José hierro, que realmente fue determinante para el desarrollo su faceta poética.
LLeva escribiendo poemas 18 años, con varias publicaciones a sus espaldas: 4 años en la revista, Nueva Etapa, 10 años en la revista Valdesía (poetas locales de Valdemorillo), 3 años en la Gaceta Universitaria, y diversas publicaciones en periódicos locales.
Entre sus aficiones destaca escribir que le ayuda a comprender el mundo, a transmitir y reflexionar; leer, dar paseos con sus hijas, las reuniones familiares y de amigos.
Sinopsis:
Publicación del Libro: EL BAILE DE LOS SENTIDOS. Noviembre 2009 ISBN 13: 978-84-9923-160-0
He pretendido con esta obra que bailen los sentidos: se saboreen las palabras, huelan los versos a aromas, se palpen las sensaciones, se oigan los latidos de alma, y que se agudice la vista y se abra al mundo.
Ha resumido 25 poemas con diversa temática, desde un amor adolescente, hasta un amor más maduro, sobre la maternidad, las injusticas sociales, la calidad humana y la estética de la poesía fuera de corsés literarios, y sobre todo destacar su mundo interno. Pretendiendo transportar al lector a un mundo de sentimientos, un mundo de sensaciones donde bailen los latidos del alma, y donde las emociones sobre salgan de la piel. La sinceridad de un poeta es expresarse desde lo más profundo de su corazón.
¿QUIÉN ES UN POETA?
El misterio de gran poeta
es sentir más allá de la piel,
tener cinco sentidos donde acariciar.
Tocar las cinco cuerdas de la guitarra:
la pasión, la emoción, el dolor, el sufrir
y el tolerar.
Cinco sentidos unidos a las venas
de uno mismo.
Jugar con las palabras, deformar,
adornar la calma.
El misterio de un humilde poeta
es no abrir ventanas ni puertas
a la miseria:
aquí vive un poeta que a ti te echa.
Pasea las palabras, esculpe
los besos, añora los lamentos.
Escribe sobre un gran lienzo,
dibujando el escenario, masticando
los versos, degustando el alma.
El misterio del humilde poeta,
es ser o no ser,
devorar y ahondar
en lo profundo del edén.
Exhala el pecho,
Abre el pulmón
al corazón abierto.
Soledades quita
alegra la pena
Camina a tu lado, conmocionado tu existencia,
da fulgor al pueblo,
armonía al sentimiento.
Y la misión de un humilde poeta
es que bailen los sentidos
en la risa de la siesta.
SIN UN RESQUICIO DE VIDA
Ya se escuchaban otra vez los pasos
por ese infinito pasillo.
Ya sembraba el miedo todo mi cuerpo,
esos pasos llenos de ímpetu, arrogantes, inmensos
y con un gran eco
Sin aliento...
Sus manos aplastarían mis mejillas
y sus dedos quedarían marcados en mí,
disimulados con el maquillaje del acero.
¿Y quién sufrió el estigma de quién
lo tuvo todo y luego lo perdió?.
Huyendo cada día de una tragedia familiar
y un torturante amor secreto.
Sin aliento...
Las lágrimas que se derraman en mi pecho
y poco a poco me está quitando la vida:
nuestra vida, un castillo de ilusiones
que desperezan de una quebrada quimera
Sin aliento....
Y mostrando tus sombras
cada vez desvanezco en mi silencio,
en mi recuerdo, en mi respeto.
Sin aliento....
En el declive de la pasión
y en la sumisión del amor
aparece tu figura arrogante,
impetuosa, soberbia y quisquillosa,
anulando el corazón y las lágrimas de amor
.
Sin aliento....
Cada vez mermando y maltratado mi espíritu,
esa libertad que sólo a mí me pertenece,
pero ahora son de tus dedos terratenientes.
Sin aliento......
Y la luz ha muerto,
el silencio calla y ocupa el tiempo,
se me abre al alma y nadie puede verlo.
Sin aliento.....
Con tanta soledad acompaña el miedo
desterrado palidece en su gélida celda permanece
devorando este amor desesperado,
y la soledad disimula y mira hacia otro lado
no le interesa el ruido, manipula el silencio.
Sin aliento...
He querido poner voz a todas aquellas mujeres que sufren y llevan a cuesta su maltrato, y no tienen la misma suerte que tenemos otras.
LA ENVIDIA Y SUS MALES
Pusilánimes misántropos
que asesinan por la espalda.
Tergiversadores de la historia,
con falacias y patrañas,
inventan entelequias que ni ellos
mismos creen.
Noctámbulos sedientos
de sangre viscosa.
Velan sus almas al diablo
para cuando llegue la hora de venderte,
apuñarte por la espalda,
arte de vilipendiar.
Preparan su recta final,
para el destrozo del
ser humano.
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