Nací en Santa Cruz del Quiché, Guatemala, en 1953. Escribo desde mi infancia. No he publicado casi nada. Trabajé 31 años como maestro de escuela primaria y secundaria. Fui catedrático de Introducción a la Filosofía y otras asignaturas en el Instituto Normal Mixto "Juan de León" de Santa Cruz del Quiché. Colaboré en la página literaria del ya desaparecido diario capitalino "El Imparcial", donde publiqué algunos cuentos (Las Voces, La Mucama, Una Lección de Historia Sagrada) y ensayos (En Torno a un Aserto de Ricardo Aguilera, El Origen de la Filosofía y la Vocación del Filósofo). Textos míos (cuento, poesía, ensayo) aparecieron también en la "Revista Jiménez", publicación cultural y anuario del Instituto Básico Experimental "Francisco Jiménez" de mi ciudad natal, revista que dirigí y edité durante tres años. Obtuve el primer lugar en la rama de cuento en los juegos florales de Santa Cruz del Quiché en 1981, con el cuento "La Cárcel de Babel". Cuentos míos han aparecido también en la revista digital LETRALIA, http://www.letralia.com.
BIBLIOGRAFÍA: Era de Noche la Mañana (colección de cuentos, inédito), El Tren y Otros Cuentos (inédito), Gorjeos (poesía, inédito), En Busca de la Rosa (poesía, inédito), Encuentros con el Señor (ensayo religioso, inédito), Viaje al Otro Lado del Espejo (micronovela, inédito), Entre la Sombra y la Luz (poesía, trabajo en proceso).
TRES POEMAS, DE “ENTRE LA SOMBRA Y LA LUZ”:
I
Vaciemos el vacío,
callemos el silencio.
Tal vez alguien se llene
tal vez alguien escuche,
o pronuncien los mudos
la palabra
y los sordos despierten de su sueño.
II
En el túnel vacío
agranda el eco las pisadas
grita el caminante
por si alguien le escucha
el eco le contesta
desvanece las palabras
deshace las pisadas
lo convierte en la sombra
que mancha las paredes.
Hay una luz allá afuera
mas no puedes verla
si no cierras los ojos.
III
Hay una luz en tus entrañas.
Apaga los ecos
suspende los murmullos
olvida los colores
las sombras los sueños los caminos.
Abre la puerta
las rendijas las ventanas
un boquete lo que sea
a la alondra
que canta en tu ventana
la luz adormecida
en el vientre de tu noche.
Con la luz despierta
las vidas se renuevan
se vuelven mariposas
desnudas de consignas
de cáscaras inútiles
volviendo a sus orígenes.
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