PABLO PEREDA GONZÁLEZ
(España - 1956 - )
Pablo Pereda nace en Logroño el 5-10-1956 .Médico cirujano especialista en medicina del deporte y doctor en antropología. Artista polifacético ha realizado cinco exposiciones de pintura con notable éxito . Como dramaturgo ha escrito cinco obras de teatro de las cuales tres de ellas han sido estrenadas profesionalmente obteniendo seis nominaciones a los Premios Max de Teatro en el año 2009 y otras siete en el año 2010. Como escritor es autor de 14 obras entre novelas, ensayos filosóficos y libros técnicos. Su novela “El Mundo mágico de Matsu Higa” obtuvo el premio internacional Fundación Bell(2003). Revisor habitual de publicaciones en la Universidad de León y articulista en revistas de divulgación.
Su obra poética más importante la constituye la publicación “Poema de Amor” basado en la historia de Matsu y Otei . La obra se compone de 25 poemas y otros tantos Kanjis ( trazados realizados con tinta) que se alzó en el año 2002 con el premio Nishiyama de poemas y caligrafía japonesa.
La historia de amor de Matsu y Otei en la actualidad es una de las historias de amor más hermosas que existen. En el año 2009 presentó en el Museo Whurt de arte contemporáneo su obra “Matsuri Budooshu” dedicada al vino y escrita en verso japoneses llamados “hiakus”( tres versos de 5,7 y 5 moras) .Supuso la presentación, por vez primera en las artes poéticas y escénicas, de la historia del vino escrita con haikus en su totalidad. En la actualidad prepara otra nueva publicación poética que llevará por título “Sin ti no se vivir”
“SIN TI NO SÉ VIVIR”
LAMENTO ENAMORADO
A cerrar los ojos tengo miedo
y al resistir inútilmente esta agonía,
que atenaza mi débil cuerpo enamorado,
me destrozan los celos más que el duelo
al alejarse mi vida sin la tuya.
Raudo el sudor se aleja de mi carne
preparando la mortaja del olvido
porque jamás podré mirar tu rostro,
ni estrecharte , ni besarte, ni aspirarte
el último aroma de recuerdo enamorado.
La certeza de la nada me tortura
¡ no podré ni tan siquiera recordarte¡
me faltará el refugio para amarte
al no querer hundirme en el vacío,
diluyendo tu imagen en la niebla.
Traicionero es el descanso por tu estela,
¡que tengo miedo a perderte para siempre!
olvidando hasta el olor de tu añoranza,
y tu calor del recuerdo entre mis brazos,
al enterrarse mi cuerpo inanimado.
Tengo miedo a despertar en otro mundo
y tener que sufrir en la tortura
el dulce sufrimiento de tu vida,
y que volviendo al polvo pueda verte
escuchando tu llanto lastimero.
Que no podré besarte ni estrecharte,
en un calvario infinito mientras vivas,
cuando mi ser de niebla tome forma
atrapado en mi mundo enamorado,
sabiendo que el llanto de amor se hará vacío.
A cerrar los ojos tengo miedo
porque pasado el instante del recuerdo
apenas sentirás mi aliento en tus mejillas
y no podré detener el llanto amargo de mi muerte
al mudar en fantasma enamorado.
A cerrar los ojos tengo miedo,
y que la vida siga sin tu vida,
que pueda transformarme en luz eterna
y que no pueda tan siquiera recordarte.
¡A cerrar los ojos tengo miedo¡
POESÍA Y CALIGRAFÍA JAPONESA
Obra compuesta por 25 poemas numerados.
POEMA DE AMOR
Nº 6
Matsu el viejo se da cuenta.
Quizá su estrella marchite
y puede ser que se apague,
porque la luz de la muerte
le oscurece el pensamiento.
Porque la luz de la vida
no le deja seguir vivo.
Las olas de blanca espuma
no dejan huella en la arena.
No dejan huella en el alma.
Nº 7
Cuando la estrella nacía
Mastsu Higa rompió el cielo
y con el murió una estrella,
arrojando de su alma
la luz de vida de un hijo
enamorado de un verso.
Enamorado de un alma
que deja huella en la roca.
Como la dejan las olas
que se arrastran por la playa,
y van a morir al cielo.
Nº8
Otei y Matsu se encuentran.
Marchan lejos de la roca
alejados de la playa.
Las olas ya no se rompen,
que ya no dejan espuma,
y la roca se disipa
para convertirse en agua.
Allí se funden en uno,
y se forman dos estrellas.
MATSURI BUDOOSHU
Historia del vino escrita en 125 haikus.
El viejo llora
porque no le gusta el mar.
Un vino bebe.
Lágrimas ríen.
Resbalan por la cara.
Un hombre ebrio.
Sueño del justo.
Esperanza de vida.
Cáliz y vino.
METAPOESÍA
0
Cantan los muertos que ceden el paso
en lucha por mantenerse cuerdos.
Jamás podrán aplaudirse.
Lo conocen
¡Sí!
Lo sabían de antemano
¡Sí!
Jamás ha tenido sentido.
Luchar contra la putrefacción es vano.
Se abre el telón
ningún muerto canta.
Los espectadores silban.
Se encienden las luces.
No hay nadie
El resplandor me diluye
¡Sudo!
Enciendo la radio,
no funciona.
Por fin cedo el paso.
∞
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