OSCAR MALVICIO
(Gerona, España - )
Me llamo Oscar Miguel Gómez, nací en Gerona (España).Empecé a escribir poesía a los 22 años pero no era gran cosa lo que hacía, lo dejé, lo cogí de nuevo a los 32, con más conocimiento del terreno que pisaba. Me han publicado en alguna revista alguna vez en la red y en un libro de poemas titulado Violetas de sangre bajo la tierra. Gané un concurso aquí, en Guadalajara (España); trabajo en una fábrica que consume mi tiempo y escribo allí y en casa por las noches, cuando puedo, eso es todo.
PIENSA
Podrían tranquilamente haberme tocado con una varita
para bien,
o para mal con un buen varazo,
bueno,
pero eso de las varitas mágicas
y Dios y la suerte y el destino
y el don y las estrellas
y los amores en primavera
y los ídolos bajo cuerda
y los ángeles de la guarda
con rayos de luz en las manos
y en los ojos
y entre los huevos
y etc...
y etc...
ya sabemos todos de que va,
no?
si joder,
todo eso lo ha inventado el hombre,coño,
sí joder,
nosotros.
Por lo tanto
es una fábula de mal gusto,
todo cuento de buen final,
o todo cuento,
no hay cuento alguno
un varazo bien dado
en cualquier espalda descuidada
y en un momento dado
es mucho más real
y es lo que realmente nos importa
a todos,
o no?
es lo que nos hace sentir de verdad.
El hombre no hace otra cosa que inventarse
gilipolleces para justificar
su constante síntoma de notable insignificancia,
a base de cuentos,
por eso no hago caso
de la mayoría de las cosas,
ni me importan.
Ahora que has acabado de leer esto
mírate al espejo,
tócate la cara,
y piénsalo.
PALABRAS
No hago otra cosa que pensar en palabras,
constantemente,
palabras, palabras, palabras,
quiero que crujan sobre el papel,
quiero triscarlas
para que suelten todo su almidón
sobre el papel,
quiero acuchillarlas
para hacerlas sangrar sobre el papel,
violarlas, castigarlas, lustrarlas,
palabras, palabras, palabras,
sobre el papel,
sobre arena,
sobre el hielo,
sobre una mente,
sobre cieno,
palabras, palabras, palabras,
constantemente (coño, eso ha rimado).
A veces creo
que se me ha ido la pinza,
y puede ser que sea cierto.
Mi cerebro se vuelve quirófano
y me preparo,
sudo como una glándula rota,
doy a luz fuego de cobertura
para mi batallón enmascarado,
palabras, palabras, palabras,
la olla hirviendo se dilata y mengua,
se dilata y mengua,
llega la luz adecuada
para la fachada blanca,
estallido de tulipanes ciegos
en la última fila del teatro,
la olla que hierve se dilata
y revienta al fin
creando poderosas flores
por todos sus costados
derritiendo mis asas
y arremetiendo contra
todo lo que se menea.
Palabras, palabras, palabras,
¡que locura más hermosa!
NO TENGO NADA
Desgloso mi mundo, desgloso mi manera de ser,
mis segundos, trozos de mi existencia,
desgloso mi corazón,
bestias en mi alcoba gris,
eternas aceras en obras
de mi cuerpo yermo,
la hierba que crece en mis venas,
oxido deteriorado de mis arterias
cayendo en forma de pólvora
en mi lengua de acero rajado.
Pequeños seres minúsculos vivos
que no han visto la luz
todavía,
barcas varadas
por la sombra del agua,
de mi agua,
ristras de intestinos colgadas
de la viga del tedio que me cubre.
No tengo nada,
no hay más vida que yo para mí
entre yo y la vida,
eso no es mucho,
al fin y al cabo
no es nada.
Vértigo de glándula sofocada
en un tejado oblicuo.
No hay viento.
Reviento en el espacio
y si viene la luz...
que venga,
solo acompaña a la nada creada por mí,
es mi luz intentando retirarse a tiempo,
la luz de mi nada
que se enhebra a contraluz,
que lucha contra la lucha en ascuas
de trozos de mi tiempo
que piden más trozos de mi tiempo,
tiempo que me roba
un ladrón auténtico y resabiado,
pero yo no regalo nada,
no regalo la vida,
ni la consumo,
simplemente la arrastro
fuera de mí.
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Poesía Contemporánea
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