MÁXIMO PÉREZ GONZALO
(Palencia, España - )
Nacido en S.Martín del Valle, Palencia, Actualmente resido en LASTRILLA, pueblecito de la montaña palentina. ESPAÑA
Dedicado a trabajos, en el aspecto social y enseñanza, con emigrantes en Alemania y posteriormente con presos en España.
Poemas publicados, mediante selección, en la Antología año 2005 del colectivo de poetas del foro de AUTÉNTICA POESIA
Finalista en el XII Certamen Internacional de Poesía de la Editorial argentina Nuevo Ser 2006, los poemas se publicaron en el tomo 5 de la antología de “poesía y narrativa actual 2006”
FINALISTA en los concursos de poesía de la FUNDACION ATENEO CULTURAL DE MADRID abril 2009 –y abril 2010
Premiado en el concurso de poesía de la FUNDACION PROGRESO Y CULTURA DE MADRID Mayo 2009
Mención de honor al tema leonés, concedido por la editorial PUENTE DE LETRAS de la Bañeza- León año 2009.
Segundo Premio, con el tema HOY SOY CORONA DE ESPINAS, concedido por la COFRADIA DEL DULCE NOMBRE DE JESUS NAZARENO DE LEON, Abril 2011
Integrado en el colectivo de poetas BIBLIOTECA DIGITAL SIGLO XXI
Libros publicados en la COLECCIÓN DE BIBLIOTECA DIGITAL SIGLO XXI y que se pueden descargar gratuitamente:
http://www.bubok.com/libros/200034/SAN-MARTIN-DEL-VALLE
http://www.bubok.com/libros/191628/PIEL-DE-UN-PERGAMINO
E-mail: maxper.gonzalo@gmail.com
ESCRIBIRÉ TU NOMBRE
Escribiré tu nombre con la conciencia clara
de quien despierta alegre primaveras audaces,
caminos sin ausencias y redobles cercanos
con la carga armoniosa del vaivén de los días.
Puerta de mi destino de enredaderas nobles
en este escalofrío de ocasos otoñales
cuando exuda mi cuerpo pasiones encontradas
con los últimos ritmos de tardes cenicientas.
Sabré ser tu canción y el vals de tu memoria,
la redondez austera de tus pasos de lumbre,
la sencillez que acopla tu mirada azabache
al acorde sumiso que me anima por dentro.
Escribiré tu nombre con la luz apaisada
de pentagramas sólidos y un espacio infinito
donde vuele el afán certero de tus manos
y la sonrisa azul con la que me cautivas.
Escribiré tu nombre hasta colgar mi mente
en el transpuesto yo de un amor invencible.
RENATE
No se decir, Renate, cómo, al pasar los días,
quema, de llama azul con peso de los años,
el calor de mis dedos a tu embrujo de yegua
donde urgimos la alcoba solapada al instinto,
aprendices traviesos para un baile de alondras.
Tu hogar fue mi descanso y tu silueta el hada
que se perdió en los bosques de abedules y abetos,
lágrimas de montañas al verdor de tus ojos.
Dama de Selva Negra, lloraste en las cascadas
presumidas del Triberg , fugaz en los escotes
folklóricos que azuzan pasiones balnearias,
tirolesas en celo y valses de ruletas.
Fui, de tu ayer, cautivo y extraño, a media sombra
de añoranzas de robles en mis valles lejanos.
Hoy huelo a pobre hambriento y a maniquí desnudo
con tangos de cobarde y anclado en el recuerdo.
TODAS LAS GOLONDRINAS OLVIDARON SU NIDO
La tarde lenta acusa la sensación de olvido
bajo la lluvia opaca de un domingo cualquiera.
Diciembre se apresura a deshojar los robles
y un cielo de azabache se consume en silencio
sobre el tardío ocaso de sus melancolías.
La apuesta fue de soles con el crujir de dados
de habituales fantasmas sin sed de apocalipsis
que en mediáticos ciclos mordieron su estructura.
Caravana del ocio partida en dos mitades:
la del que espera absorto lanzarse a un nuevo juego,
o la de quien construye toboganes de ausencia.
Todas las golondrinas olvidaron su nido.
Todas las navidades se volvieron nostálgicas.
Y así es tu voz, mi voz, tu piel o mis disculpas
y un brindis que propicia la soledad de siempre.
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