JORGE ZANZIO
(La Plata, Argentina - 1966 - )
Jorge Zanzio, argentino nacido en la ciudad de La Plata en 1966, se desempeña como poeta, videasta y dramaturgo. Ha publicado poemas en numerosas revistas literarias y antologías, y obtuvo premios nacionales e internacionales. Desde el Origen es su primer libro de poesía.
En video filma cortometrajes desde 1990, los cuales han participado en festivales en: Brasil, Cuba, Japón, España, Chile, Bolivia, Uruguay, y Argentina. Además realizó dos largometrajes: La Trayectoria del silencio (2008 / ficción) y Contra Viento y Olvido (2010 / documental).
Como dramaturgo escribió y estrenó las obras: Con tu propio miedo (2002) / La Rebelión de las flores (2004) / La porfía del toro (2006) / / La contradicción de las lágrimas (co – autor 2006) / El lado dulce de la bestia ( 2007) / Sin testamento (2009).
LA PESADILLA Y EL HÉROE
La porfiada mueca de un estigma
lo empuja por los mapas oscuros de un pasillo.
Pesadilla, gramática de las sombras
que vislumbra la vitrina de los símbolos.
Fotografías inconclusas.
El múltiple eco de los lobos.
La plural tristeza. El sudor más frío.
Brueghel, una grieta que sangra, la nostalgia.
Pero en el acto instintivo de salvarse
sueña también con un soldado,
no el arquetipo sino el ignoto héroe,
el que busca con desesperada necesidad la momentánea victoria:
La calle
Tu pecho
La vigilia
El alivio.
IMPOSIBLE SALVACIÓN
Sola, a la deriva silenciosa,
en los vergeles olvidados por la suerte
una gacela extraordinaria llora.
Ha perdido todo: el sigilo,
la delicadeza de su huella,
la luna ideal;
ha perdido también su sombra.
El sanguinario perseguidor forja su estrategia.
Al débil animal
un charco le sirve de espejo,
le devela un perfil modesto y ya olvidado.
Sus ancestros se multiplican en los ojos.
Le vuelve el instinto a las patas,
el murmullo de algún ángel,
la astronomía de septiembre,
y la imposible salvación brilla por un instante.
LA ULTIMA NOCHE
Ni dulces besos ni generosos caos
Ya ni la grandeza de su espada
puede incitar su voluntad.
El hombre de mística belleza
se durmió sobre la brutal piedra.
Y ahora el cristal sin brillo,
Y ahora un viejo león
se vuelve ciego y crepuscular.
Y ahora la cicuta esperando su tragedia.
Y ahora la noche, la determinante noche
abrazando sus enigmáticas sienes.
Y ahora ni el estrépito de un puño femenino
llamando a la implacable puerta
puede hacer de un hombre un hombre.
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