PEDRO OSCAR GODINEZ, poeta, periodista, ensayista y promotor cultural nació en La Habana, Cuba, en el año 1948.
 
Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Agencia Cubana de Derecho de Autor Musical (ACDAM), así como de la Red Mundial de Escritores en Español (REMES, España), del Movimiento Poetas del Mundo (Chile) y de la Unión Mundial de Poetas por la Vida (UNIVA, Perú).
 
Trabajó con el General español y Comandante del Ejército Rebelde Alberto Bayo en la Editorial “Bayo-Libros”, en el Buró Regional de Prensa de Centro Habana y en los periódicos “Tribuna de La Habana” y “Juventud Rebelde”.
 
Condujo y animó durante más de 16 años el espacio sabatino de reflexión, arte y literatura “Diálogo y Encuentro con la Cultura ...”.
 
Fundó y dirigió durante más de 4 años el Proyecto Socio-Cultural   “Pintando en El Prado”.
 
Igualmente fue fundador de los Talleres Literarios y de la Brigada “Hermanos Sainz” en la provincia de La Habana.
 
Premio Internacional de Poesía Latin Heritage Foundation de los Estados Unidos de América en el 2011.
 
Asimismo, ha obtenido otros importantes lauros   literarios en diferentes eventos nacionales e internacionales, entre estos últimos “Premio Nacional de Poesía ABDALA” de FEARAB-CUBA y Premios del Consejo Nacional Palestino y de las embajadas de Siria y Libia, en el 2001 y “Premio Internacional de Poesía Nosside-Caribe”, de Italia, en el 2002, así como menciones especiales en el 2001 y 2004, respectivamente.
 
Ha publicado los libros: “Sueño de otra noche de verano” (Editorial Dar Alwah, Madrid, España, 1998),“Los ojos de la lluvia” (Editorial Globus, Moscú, Rusia, 2003), “Antología de poesía cósmica” (Editorial del Frente de Afirmación Hispanista, A.C., México, 2004) y “Bajo una luz más clara” (Editorial UNION, 2006), así como las plaquettes “Alrededor del espejo”, “La Belle Époque”, “La rosa furiosa”,  “Razones para estar acompañados”, “El amor del poeta” y “Cinco poemas en tres tiempos”.
 
Sus poemas han sido traducidos al árabe, al ruso y al inglés y aparecen en  antologías y páginas web de Cuba, Rusia, Estados Unidos, México, Uruguay, Islas Canarias,  Italia,  Jordania y Qatar, así como en numerosos periódicos y revistas.
 
En el 2004 le fue otorgada la Medalla de “Huésped Ilustre de La Habana Vieja” por la Asamblea Municipal de Gobierno de esa localidad.
 
Ha sido incluido por el IBC de Cambridge, Inglaterra, y por el ABI de Estados Unidos de América en diferentes volúmenes de referencias biográficas, entre ellos: “The contemporary Who´s Who”, en el 2003.
 
En el 2004 y en el 2007 la United Cultural Convention de los Estados Unidos de América lo propuso como candidato a  su Premio Internacional de la Paz  por su meritorio trabajo al servicio de la cultura y de  la comunidad.
 
Su poemario “El libro de los homenajes” resultó finalista del “Premio de Poesía Centenario del Natalicio de Rafael Alberti” (2001) y del “Premio Internacional de Poesía YoEscribo.Com” (2006).
 
Su libro “Estas alas tan cortas” ha sido finalista igualmente en el “Premio Hispanoamericano de Poesía Dulce María Loynaz” (2003) y en el “Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén”, en sus ediciones del 2005 y del 2008.



MUERTE EN LA FUENTE
 
Una fuente
Muerta de sed
                          A orillas del paisaje
Es lo más triste
Que alguien
Pueda haber visto
 
Jamás
 
En este mundo
 
 
NANA PARA DORMIR A CRISTOPHER
 
Ah mi niño lindo y pequeñito
Cuando pase el tiempo
Y crezcas y crezcas
Y te hagas un hombre
                                       Y yo sea ya un anciano
No sé si tú
También
Me vas a dar besitos
Y hacer caricias
Como yo lo hacía contigo
Cuando eras un bebé
 
 
MIRANDO UNA FOTO DE MI MADRE
 
En esta foto
Resulta que mi madre
Es menor que yo
Y siendo yo
Mucho mayor
Que ella
Si se mira bien
Pues hasta parezco
                                    Un poco
Su padre
Que es como decir mi propio abuelo
 
Se ve tan joven
Comparada conmigo
 
Qué raro misterio el de las fotos
Ellas simbolizan
De alguna manera
Nuestros dorados sueños
De eterna juventud
En ellas el tiempo no transcurre
Derrotado por un soplo de luz
Y todo permanece detenido
                                               Como congelado
En un instante único
De dulce plenitud
Salvado del tedio
                               Y de la monotonía
Del decursar
Y en el que somos
Casi perennes